viernes, 3 de agosto de 2012

Derechos del paciente.

A menudo, en el ámbito sanitario, nosotros los pacientes nos encontramos con algunas dudas en cuanto a la función del especialista, que nadie sabe aclararnos.
Creo que es importante recalcar algunas cosas, que como pacientes o se nos olvida, o no se nos explica.

Lo primero de todo es, que previa información de las opciones médicas, tenemos la libertad de elegir si nos ponemos en el tratamiento que el médico nos propone. Lo que quiero decir, es que nunca nunca os sometáis a un tratamiento con el que no estéis conformes, las cosas no se hacen porque si.

A parte de rechazar algún procedimiento médico, también se pueden rechazar pruebas con las que no estéis conformes. Esto es algo más delicado, porque hay que saber bien sobre la información de éstas, que muchas veces pueden ser determinantes para obtener un buen diagnóstico. La obligación del médico es informar de todas las opciones. Por supuesto, si hay una negativa ante una prueba esto quedará anotada en vuestra historia clínica.

Y ahora viene lo que considero más importante: la historia clínica junto con todas las pruebas PERTENECEN únicamente al paciente. Esto significa que, si se abandona un tratamiento, se decide cambiar de médico, o este se jubila, toda la información clínica se entrega al paciente. De verdad que es muy importante, he oído muchas veces que el médico se queda con pruebas que a la larga el paciente necesita. Y sí, esto también me ocurrió a mi.

Si os encontrarais con algún problema en este aspecto, no tenéis más que leer el código de deontología médica. Lo relacionado con las historias clínicas están en el artículo 19.

1 comentario:

  1. Parece que es prioritario llenar los quirófanos (y los bolsillos de cirujanos y gestores privados de hospitales concertados) que tratar al paciente con humanidad, como marca el Código Deontológico expresado en la Declaración de Ginebra (el Juramento Hipocrático está obsoleto, queridos míos), dándole al enfermo alternativas más o menos eficaces y más o menos invasivas, a la vez de concederle la oportunidad de decidir sobre su tratamiento o, incluso, la renuncia a ser tratado.

    Todo sea por la pasta...

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